jueves, 28 de octubre de 2010

positivo

al despertar sentí una cálida sensación en mi boca, un sabor conocido, pero sin preocuparme seguí durmiendo para más tarde volver a despertar e ir al baño. me miré al espejo y descubrí que era sangre lo que corría por mi cara. y me asusté, mierda que me asusté. revise mi cama y encontre gotitas rojas por toda mi almohada, bajé las escaleras y pedí a mamá que llamará al médico. horas más tarde fui, no me acuerdo si con romina o solo, no paso mucho más y volví a casa y de ahí al cumpleaños de una amiga. el doctor primero pensó que era tuberculosis, yo honestamente creía que esa enfermedad no ocurría más, que se había perdido en los libros de historia y que desaparecío junto a san martin y demás proceseres. en medio del cumpleaños empece a tocer, primero unos pocos cuagulos de sangre, y poco a poco se sumaban más y más. en un momento me costaba respirar, mis amigos se pusieron nerviosos, llamamos a mi vieja y nos subimos a un taxi y a la clinica. en la clinica seguía tociendo, fui al baño, no soportaba más, me ahogaba, me dieron un balde y ahí iba a parar toda esa mierda de sangre, y seguía y seguía sangrando. en los pasillos nos cruzamos con mi ex cuñada que trabajaba ahí, e hizo la gamba para que me atendieran primero por sobre todas las otras urgencias en la guardía. esperamos y esperamos y en el fondo pensaba que mierda me pasaba, y veía a mamá preocupada y pensaba y pensaba, y no podía parar de pensar que era lo que tenía, y me revisaron una y otra vez y yo pensaba. y pensaba que por fin me había enamorado, que me había animado a conocer a alguien y que si, lo amaba, y que eso era hermoso y que no importaba que pasará era felíz, que había llegado hasta ahí y que el sueño más grande que podía tener en la vida lo había cumplido, y pensaba y no podía dejar de pensar, y pensaba en mamá y le daba gracías por haberme cuidado y daba gracías por mis amigos, y pensaba, pensaba, pensaba y el doctor me interrumpio: "tenes una venita rota" me dijo. nada grave, una boludes, solo que mi puta venita no estaba a la vista, q había que esperar a que me cautericen porque era fin de semana y no hay otorrino por ningun lado, pueden creerlo? que era inusual la cantidad de sangre que estaba largando y que al cuagular eso impedía que respirara normalmente, y el nene tenía que seguir ahogandose en su propia sangre hasta que fuera lunes, y seguir esperando porq recien estabamos en viernes. "dormir sentado, perdiste mucha sangre, es normal que te marees" y nada más. y sorprendido dí gracias. seguí sangrando, pasaron los días, de apoco se fue curando solo y no fue necesario cauterizarlo, y al fin y al cabo seguí con mi vida. hoy en día casí no veo más a esos amigos, y ya no amo más a aquel joven, sin embargo, muy cada tanto, la herida vuelve a abrirse un poquito y recuerdo ese día en que exagerando pensaba q era afortunado por morir, pero morir habiendo estado enamorado.

No hay comentarios: